PREJUICIOS
Los
tópicos sobre España hablan de toros, siesta, sangría y buenas costas, de unos
tipos gritones y algo descuidados. Además, a los españoles se les considera como
poco trabajadores y están todo el día de fiesta y de cachondeo.
LA FORMA DE SALUDARSE
Los
españoles son muchísimo más directos que los polacos. Los polacos se saludan dándose
la mano. Besarse en la mejilla es una práctica común en muchas culturas
diferentes, aunque varía ligeramente su significado y el gesto en sí. En cuanto
a Polonia, esta forma de saludarse es adecuada sólo en un ambiente muy
familiar, con los amigos y gente muy cercana.
EL TÚ Y EL USTED
En
España, la gente se trata de “usted” cuando hablan con desconocidos, pero en
cuanto se puede se le habla de “tú”, el “usted” sólamente lo utilizan con
desconocidos. Por el contrario, en Polonia se utiliza casí siempre la forma “usted”.
En las universidades españolas, hablar de “tú” al catedrático es muy común y
corriente, mientras que en Polonia está forma está considerada de muy mala educación.
Un
buen intérprete tiene que estar al tanto de todas estas costumbres para evitar malos
entendimientos. Por este motivo, no basta con saber un idioma, es
imprescindible que un traductor conozca la cultura, costumbres, etc. Un buen
traductor debe ser capaz de adecuar un mensaje expresado en una lengua origen a
una lengua meta impregnada de una cultura totalmente diferente sin que el
receptor detecte que se encuentra ante una traducción. Por ejemplo, un
traductor que traduzuca a un andaluz en un bar diciendo: "Niño, ponme un
cafe con leche fría y una tostada" , un traductor se adaptaría a la
cultura polaca y lo traduciría de una manera mucho más formal. Puesto que, esta
manera de dirigirse al camarero en España, resultaría agresiva en Polonia y de
mala educación. Con todo esto, lo que tenemos que tener en cuenta, es que el
entorno cultural debe ser muy atendido por parte del traductor para evitar
conflictos culturales en la traducción.
0 comentarios:
Publicar un comentario